La digitalización consiste en la disponibilidad de información sin intermediarios y en tiempo real. Existen grandes referentes en la industria del comercio y del entretenimiento como Amazon, Google, Netflix, etc., sin embargo, su aplicación es mucho más amplia y abarca también los procesos de producción industrial, pues permite a las fábricas industriales alcanzar nuevos niveles de eficiencia y productividad, a través del uso de información accionable, lo cual requiere una adecuada recolección, consolidación y visualización de los datos.

La recolección automática de los datos en origen es una de las características de la digitalización, la medición se la hace a través de sensores industriales de estado de motores, temperatura, presión, contadores de unidades, etc., que pueden estar embebidos en la maquinaria o implementarse como dispositivos externos. En ambos casos las mediciones se envían directamente a un colector sin intervención humana. Bajo este escenario, la información se vuelve incorruptible y está disponible en el mismo instante que se genera, permitiendo hacer ajustes inmediatos en los procesos para lograr mejores resultados.

No obstante, para obtener los datos desde el origen es necesario conectar las máquinas o sensores externos a través de protocolos de comunicación sobre una red de datos. En el caso de no contar con estos elementos, es necesaria una inversión en equipamiento donde se debe decidir si es mejor reemplazar los equipos por nueva tecnología o implementar complementos que le den la inteligencia de medición a la maquinaria “antigua” que no cuenta con la capacidad de comunicarse.

La consolidación de los datos es muy importante. Generalmente, una planta tiene varias líneas de producción y cada una tiene varias máquinas, si la información está distribuida en distintos sistemas será muy difícil encontrar correlaciones entre los parámetros medidos. La información necesita estar en una base de datos centralizada que acumule la información de distintas fuentes y elimine los silos de información.

La complejidad de contar con información consolidada viene dada por la poca flexibilidad que podrían tener ciertos sistemas de información existentes para integrarse hacia una base de datos centralizada. El desarrollo de interfases de comunicación en un software propietario puede ser muy costoso, por lo cual habría que asegurar que las opciones de integración sean costo-efectivas.

Finalmente, una visualización adecuada permite entender la información que se ha recolectado y consolidado; si el reporte es poco amigable o inflexible difícilmente permitirá llegar a conclusiones claras. Hoy en día, existen varias herramientas de visualización flexible muy potentes, unas bajo licencia como Power BI de Microsoft o Data Estudio de Google, y otras de software libre tipo Tableu o Grafana, todas ellas brindan facilidades para generar atractivos gráficos de barras, pasteles, líneas de tendencia, etc.

La implementación de herramientas de visualización conlleva inversiones en dinero, esfuerzo y tiempo. En el caso de las opciones de pago, aunque son muy intuitivas y requieren poco conocimiento técnico, necesitan licencias, típicamente bajo servicios mensuales o anuales; mientras que en las opciones de software libre se requiere tener o desarrollar conocimiento de ingeniería que permitan configurar la herramienta para el tratamiento de los datos y la elaboración de los gráficos.

La información en tiempo real, elaborada en base a datos precisos tomados desde la fuente, evita el uso de modelos de decisión basados en estimaciones o en valores máximos y en su lugar permite controlar los procesos productivos y dimensionar la cantidad de recursos realmente necesarios, generando mayor aprovechamiento de los activos y reducción de desperdicios.

Las inversiones son necesarias para la digitalización: la buena selección de herramientas y soluciones para transformar los procesos productivos traerán un retorno sobre la inversión en el corto plazo, como el aumento de productividad y eficiencia de los procesos; y en largo plazo impactarán en la supervivencia de las empresas en el nuevo mundo digital fortaleciendo sus capacidades para mantenerse competitivas y adaptables a los nuevos mercados.

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